En la pintoresca localidad de Chiclana de la Frontera, en la provincia de Cádiz, se encuentra un rincón de paz y serenidad conocido como “La Calita Escondida”. Este encantador alojamiento, situado en una zona rural a pocos minutos de la playa, ofrece a sus huéspedes una experiencia única de desconexión y relajación en un entorno natural inigualable.
A un paso del mar
La Calita Escondida está estratégicamente ubicada en un entorno rural que permite disfrutar de la tranquilidad del campo sin renunciar a la proximidad del mar. A solo unos minutos en coche, los visitantes pueden acceder a las impresionantes playas de Chiclana, como la famosa Playa de La Barrosa, conocida por su arena dorada y aguas cristalinas. Esta combinación perfecta de campo y playa convierte a La Calita Escondida en un lugar ideal tanto para aquellos que buscan relajarse en un entorno natural como para quienes desean disfrutar del sol y el mar.
Como llegar a la calita escondida.
Alojamiento con encanto y confort
Este acogedor alojamiento ha sido diseñado pensando en el confort y la tranquilidad de sus huéspedes. La Calita Escondida ofrece una serie de habitaciones y suites decoradas con un estilo rústico y acogedor. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para crear un ambiente cálido y hogareño, ideal para desconectar del estrés diario.
Uno de los aspectos más destacados de La Calita Escondida es su jacuzzi privado en cada habitación, donde los huéspedes pueden relajarse después de un día explorando la zona. Imagina sumergirte en el agua caliente del jacuzzi al atardecer, con el sonido de la naturaleza a tu alrededor y una copa de vino en la mano. Es la definición perfecta de descanso y bienestar.
Regentado por Rocío y Carlos, una pareja que hace que la estancia sea muy acogedora, siempre atentos a todo lo que necesiten los huéspedes.
Actividades y entorno
La ubicación privilegiada de La Calita Escondida no solo ofrece proximidad a la playa, sino también la oportunidad de explorar los encantos de Chiclana y sus alrededores. Desde el alojamiento, los huéspedes pueden aventurarse en rutas de senderismo que serpentean por los paisajes rurales de la zona, o visitar bodegas locales para degustar algunos de los mejores vinos de la región.
Además, Chiclana de la Frontera cuenta con un rico patrimonio cultural y una animada oferta gastronómica. Los visitantes pueden pasear por el casco antiguo, visitar la iglesia de San Juan Bautista, o disfrutar de una cena en uno de los muchos restaurantes que ofrecen cocina tradicional andaluza.